Final Fantasy 6: Edgar, el encantador patriota científico
I said I'm not just anyone - I got my devil machine, got my electronic dream - Dead Boys
A los gobiernos opresores no les gustan los científicos que rompen el libreto. En 1975, el físico ruso Andrei Dmitrievich Sájarov ganó el premio nobel. Si bien toda su carrera estuvo abocada al programa soviético para la creación de armas nucleares y destacó por sus aportes para crear la Bomba del Zar, el arma nuclear más poderosa jamás detonada, su premio nobel fue el de la paz. Sájarov se involucró en el activismo por las libertades sociales a partir de 1950 cuando la preocupación por el uso de sus descubrimientos le ganó a la curiosidad científica. La URSS lo persiguió y obligó a exiliarse porque no hay crimen que el poder deteste más que pensar también en los demás y tomar acción para mejorarles la vida.
Edgar Roni Figaro parece un personaje creado y diseñado para ir en contra de los prejuicios de Final Fantasy y el “shonen” en general. Resulta que es el rey de Figaro, pero no es un viejo. Resulta que es un científico, pero sabe empuñar espadas, lanzas y usar armadura pesada. Y sobre todo, resulta que es terriblemente mujeriego, y esta sea la característica que más sobresale de él a primera vista… pero nunca llega a ser un asqueroso. En realidad, todo lo que vemos de él a lo largo del juego lo hace empático, templado, buen tipo… y sobre todo astuto. Muy astuto.
Escribir un personaje mujeriego suele siempre terminar en alivio cómico y molestar al flujo de la historia, pero Final Fantasy 6 tenía un arma secreta. Kaori Tanaka, más conocida por su nombre profesional Soraya Saga que eventualmente crearía Xenogears y Xenosaga junto a su marido, es una mujer. Pensalo del siguiente modo: ¿Viste que los tipos de las tapas de novelas románticas tienen músculos a lo Toretto pero son personajes que les gustan a las mujeres y no a los hombres? Este es un poco el arquetipo de Edgar: un galán de telenovela, lindo, provocador, seductor y que camina el punto justo entre osado pero nunca amenazante. Es un arquetipo hecho por ellas y para ellas.
“Escribí las líneas de Edgar y Sabin. Ver las líneas que pensé habladas por los personajes me dio mucha ansiedad, igual (se ríe). “Todos los personajes son buenísimos, excepto Sabin y Edgar”… tenía mucho miedo de oír esas palabras”, contó la autora.
Cuando empezó el proceso de crear personajes, Saga le dijo a los directores que ella quería trabajar dos clases: el monje y una nueva adición a la mitología de Final Fantasy, el maquinista. Así comenzó el trabajo de crear a los hermanos Sabin y Edgar. Saga decidió que vivirían en el desierto, escribió su trasfondo y varias de sus líneas de diálogo. Según una entrevista con Siliconera, la autora llevaba consigo un cuadernito donde anotaba todas las ideas que se le iban ocurriendo.
“Tengo el hábito de pensar historias ridículamente detalladas para los trasfondos de los personajes,” contó Saga. “Por suerte, [Square Enix] tenía una actitud relajada respecto a la cultura del doujinshi de esa época (Nota: ‘doujin’ se refiere a material creado por fanáticos, que no es oficial), así que puse historias de la infancia de los hermanos que no encajaban en el juego en un librito privado que imprimí después de que salió el juego. La mayoría de lo que escribí ahí eran cosas triviales, igual. En general, hay un montón de cosas que no se usan en juegos. Yo solía creer que toda historia debe contarse, pero estos días creo que tiene que haber espacio para la imaginación de los fanáticos.”
El libro en cuestión es increíblemente difícil de conseguir, no está disponible online, y todos los datos que tenemos son de segunda mano y poco creíbles. Por ejemplo, este link con contenido en inglés es más que curioso e interesante, pero como dice Saga, no es fundamental para entender al personaje. El dato que sí suma es que Edgar aparentemente estaba infatuado con una prima de su padre cuando era chico y que ella fue la que lo incitó a tener una actitud caballerosa con las mujeres. Esto lo marcaría para todo el viaje.
Lo gracioso es que en el castillo de Figaro, muchas de las mujeres dicen que el rey es un pesado que le vive tirando onda a todas. Esto te haría pensar que es el típico arquetipo de cómic japonés del “simp” pero en realidad no es tan así. Edgar no tiene parejas y no deja de gobernar para perseguir minitas. El tipo no solo es un político con alianzas detrás de escena que se revelan a medida que jugas, sino que es un ingeniero que mantiene la maquinaria que le permite al castillo enterrarse en la arena para protegerse.
Cuando lo conocemos al principio del juego, lo primero que hace es chamuyarse a Terra e inmediatamente presentarse como un rey. Esto es algo típico del manga josei - si comparamos con Paradise Kiss de Ai Yazawa (1999), es muy en ese estilo: inicialmente presenta al interés romántico Jouji como alguien distante, que tiene más cosas que hacer que ocuparse de una “nenita” como serían Yukari o, bueno, Terra, y tira algún comentario onda “igual sos linda, pero tengo que laburar”.
En el juego hay dos momentos que con una lectura de mala fe pueden ser polémicos. Una nena de 5 años en el castillo te cuenta “el rey Edgar me prometió que cuando sea grande vamos a casarnos” y más adelante, Edgar le pregunta a Relm qué edad tiene, y cuando ella le dice que 10 le da una mirada medio rara. ¿A Edgar le gustan las nenas? No, Final Fantasy 6 sale de esa haciendo que el mismo personaje les diga cosas onda “cuando seas grande vas a romper muchos corazones”, más como una forma de apelar al ego de ellas para caer simpático que un interés sexual, simplemente una forma más de mantener la máscara de que “le gustan todas”... y de hecho, cuando Relm no le da bola, no lo piensa dos veces.
La gracia de un personaje, sobre todo uno atractivo y con esta actitud segura, es que no es que cambia sino que tiene una pantalla. Su comportamiento es una ilusión cuidada que regula cómo se presenta y mueve en el mundo político. En el caso de Edgar oculta que Figaro apoya a los rebeldes contra el Imperio y su aparente colaboración con Gestahl y Kefka es una mentira diseñada para ganarle tiempo a estos fascistas. Edgar parecerá un rey que no mira lo que tiene enfrente y persigue mujeres por el castillo pero es lo mismo que hace Bruce Wayne - engañar a todos pareciendo un zapato siendo que en realidad es Batman.
“Hay varias aristas que cubrir con un personaje así. Primero, la más obvia. La línea entre ser un galán jugado y un baboso es fina. Hay muchísimos personajes en obras populares que la recorren y no salen airosos. Edgar no es ese caso. Se nota que fue escrito por una mujer. Edgar es lanzado, un poco insistente, pero nunca deja de ser respetuoso. No sólo eso, sino que jamás se resiente después de una negativa. Uno podría decir que hay un desequilibrio de poder, cuando un rey coquetea con sus súbditas. Pero también vale la pena mencionar la confianza que ellas le tienen, que lo rechazan sin tapujos y sin miedo de una represalia,” comenta Lucía Mujica.
Edgar es a la vez un tipo familiero y vemos su historia y la de su hermano Sabin más que nada dentro del juego: los vemos de chicos enfrentarse a la muerte de su padre, el rey, y decidir entre ellos quién heredará el trono tirando una moneda. En una escena entre Setzer y Celes vemos que Edgar tiene justamente una moneda de dos caras que aparentemente usó para que Sabin gane y sea quien elige una vida de libertad en vez del trono. Ahí tenemos una muestra clara de que hay muchísimo bajo la superficie: Edgar es realmente un tipazo y no ama el poder. Si bien lo detenta y ama su país, también ama a su hermano.
“Lo mejor de Edgar es su relación con Figaro y con su hermano. Le da la opción a Sabin (sabiendo la respuesta) de elegir la vida que el quiere. Muchas veces se baja una línea en muchas historias de que "el mejor rey es quien no quiere serlo". Edgar destroza ese concepto. Edgar quiere ser rey, porque sabe que va a ser buen rey. El poder no corrompe, el poder revela. Lo que revela con Edgar es que no solo es un tipazo, sino que es inteligente, diplomático y empatico. Y también duro y justo, cuando es necesario. Quien no quiere poder, no quiere la responsabilidad que eso requiere. Ser buen soberano es tomar las decisiones difíciles. En eso Edgar brilla,” continúa Lucía.
“Es el único personaje con vidas que directamente dependen de él. Los otros son soldados, generales o tienen misiones personales. Edgar tiene todo un reino en la espalda y no se intimida con eso. Se puede ver claramente cuando el castillo ambulante queda atrapado bajo la arena. Está dispuesto a todo para salvar a su gente. Atrás queda el mujeriego. Edgar es muchísimo más que eso, y eso lo hace un gran personaje,” concluye.
La astucia e ingenio de Edgar también está reforzada en su jugabilidad. Su clase, “maquinista”, es una que lo hace estar al frente en el campo de batalla donde puede pelear con lanzas y armadura pesada, pero donde también se vale de herramientas. A lo largo del juego encontraremos diferentes armas tipo arcos automáticos, motosierras, taladros y más, y lo más cómico es que estas armas causan el doble de daño en enemigos mecánicos. Por supuesto, no es un tema de fuerza bruta: es tema de entender lo que tenés enfrente y atacar sus puntos débiles.
Un extra muy gracioso: uno de sus ataques con herramientas, la motosierra, tiene probabilidad de causar muerte inmediata. En esos casos, Edgar literalmente se pone la máscara de Jason Vorhees de Friday the 13th y sale como asesino serial a liquidar al oponente en un solo golpe. Es un gag maravilloso.
Tras el fin del mundo y nuevo comienzo de su viaje, Celes puede encontrar a Sabin en el primer pueblo que visita pero esto en realidad es opcional. En realidad al primero que encuentra es a… un tipo que se llama Gerad. Resulta medio obvio porque se viste igual a Edgar y el nombre mismo es un anagrama del suyo, pero es nuevamente ver al rey haciendo lo que hace: ponerse una máscara y trabajar en la sombras por su gente.
Gerad se presenta como el nuevo líder de un grupo de bandidos que quiere saquear el castillo de Figaro, dado que se atoró en la arena tras un ataque de Kefka y todos sus habitantes están muertos. Celes se da cuenta del engaño e inmediatamente lo confronta, pero él se hace el boludo, estilo “no, no, yo soy Gerad, mi dama”... y justamente esto es lo que Celes le retruca. “Solamente Edgar llamaría a una chica “mi dama”. Esto es gracioso porque, ok, habrá sido obvio para el jugador desde el minuto uno pero en el canon, justamente es la máscara a la que está tan acostumbrado la que lo delata y hace irrefutable su identidad… pero incluso con la fachada destrozada, Gerad no cede.
Así, Celes lo sigue a una cueva y entran al castillo de Figaro, donde vemos que su población no está muerta todavía, pero sí en estado calamitoso. Mientras los ladrones avanzan, “Gerad” va detrás e intenta ayudar a cada persona pidiéndoles que aguanten un poco más. Finalmente llegan a la sala de máquinas, que deben atravesar para llegar a la bóveda, y Gerad da la orden de que se adelanten mientras él se enfrenta al monstruo que estaba impidiendo que el castillo salga de la arena.
Mientras los ladrones saquean, ahora sí Gerad revela su identidad - pero no lo hace de una forma épica y solemne. Nomás grita “Celes, ¿qué estás esperando, me podés ayudar?”. La relación entre los dos es hermosa - para este punto, aunque hace un año que no se ven son camaradas que están listos para volver a trabajar juntos. Una vez derrotado el monstruo, lo gracioso es que Edgar ni siquiera confronta a los ladrones y prefiere esconderse. Tiene razón: el mundo está todo destruido, y es muy difícil sobrevivir y “estos tipos no hicieron nada grave”, dice el rey, que nunca dejó de pensar en los demás. Así, el viaje continúa.
Edgar es el tipo de gobernante que quisieras para tu reino: con una mirada tecnológica pero humanista, preocupado por el bienestar de la gente. Es un tipo que no reniega del poder ni de su posición pero tampoco busca protegerla o adquirir más, y menos si esto requiere el sufrimiento ajeno. La suya es la nobleza silenciosa, astuta y su mejor característica es el ingenio para poder trabajar detrás de escena para lograr objetivos. Con este carisma y capacidad de liderazgo, perfectamente podría llevar el juego por sí mismo… y sin embargo, Edgar no es el protagonista.