Final Fantasy 6: nadie lucha solo
Stand together because there's strength in numbers - Prophets of Rage
El presidente chileno Salvador Allende pronunció en su último discurso una de sus frases más recordadas: “La historia es nuestra y la hacen los pueblos.” Leer historia es entretenido cuando conocemos la vida de los héroes que cambiaron el mundo y los humanizamos, pero lo que es un poco más cercano a la verdad es que los hechos históricos en sí no toman tanto en cuenta a las personas, al menos generalmente, y son más bien consecuencias de corrientes. O más bien podemos decir que “el pueblo”, en colectivo, es en sí mismo un actor - especialmente con las revoluciones que ocurrieron entre el iluminismo y el siglo XX. ¿Quién sería hoy el “héroe” de la Revolución francesa? ¿De la Revolución industrial? ¿La Revolución de mayo? Es un todo que se compone de individuos. Por eso, veamos más de qué es ese todo: los secundarios.
Gau, el niño bestia
Gau es el más prominente de los personajes que llamaríamos secundarios, y tiene algo de inspiración de Tarzán, el personaje de la novela de Edgar Rice Burroughs que se adaptó a mil películas, series y otras obras. Es un joven criado entre bestias capaz de aprender sus ataques (hay algo de blue mage ahí), que apenas sabe hablar, y que acompaña al resto del grupo después de que Cyan y Sabin lo encontraran después de la tragedia de Doma.
Lo más curioso de Gau es que no es necesariamente una víctima del Imperio. No está en la Veldt (palabra alemana que significa “campos”) porque sea un huérfano de guerra o algo por el estilo, y no tiene “padres bestia”. Se crió completamente solo y es un misterio para la gente de Mobliz, el pueblo más cercano. Lo simpático de Gau es que se une a Sabin y Cyan casi sin motivo aparente, más por coincidencia que por otra cosa, pero ocurre en el momento justo de la historia de Cyan que está en su punto más bajo. El samurai acaba de perder a su esposa e hijo y ahora, de la nada, aparece este chico sin padres con el que, tras el shock inicial, conecta de inmediato.
“Gau no es un personaje “principal”, en el sentido que no está realmente conectado a la historia general. Su personaje está ahí para darle una sensación de amplitud al mundo.”, contó el staff de desarrollo en una entrevista. Según contó el director Yoshinori Kitase a la revista Edge, tanto Gau como Celes son más que nada el producto de su visión y sorprende por lo desconectado que está muchas veces de todo.
Esto no quiere decir que no haya historia que contar respecto a Gau una vez que lo volvemos a reclutar, entrenando en los campos. La mejor escena con él ocurre cuando, en la segunda mitad del juego, visitamos la cabaña de un viejo con Sabin y Gau en la party. El tipo pregunta si son los técnicos que vienen a arreglar la tetera y Sabin ve un cierto parecido entre el señor y el chico, que lo hace pensar que quizás este sea su padre perdido. Así, arranca una secuencia medio cómica donde le intentan enseñar modales, lo visten elegante (el mejor momento es cuando Setzer le elige el traje) y lo tratan de hacer hablar “correctamente”.
Cuando Gau finalmente se le presenta a su padre, sin embargo, el viejo dice “yo nunca tuve hijos. Pero sí recuerda un “sueño terrible” en el cuál nacía un niño demonio, el cuál él agarraba y abandonaba en la Veldt para que lo devoren los monstruos. “Pero, jovencito, tus padres deben estar orgullosos de vos”, le dice a nuestro Tarzan boy. “Yo todavía tengo sueños de ese niño demonio… atemorizante…”
Ante esta reacción, Sabin que es un tipazo está a punto de llenarle la cara de nudillos estilo Mole Moli. Sin embargo Gau lo detiene y abandonan la cabaña. “Papá vive. Contento.” es todo lo que dice el niño bestia al respecto, que nunca vuelve a referirse al tema.
Mog, el resultado de la magia
Los moogles debutaron en FF2, y son algo así como la mascota “de facto” de Final Fantasy, pero esta es la primer instancia de un mog jugable. Sin embargo, tienen un rol muchísimo más relevante en FF5. Básicamente, porque son adorables para el público japonés, y medio que no podemos culparlos.
Es increíble lo mucho que Mog aparece en el material promocional considerando que es un personaje opcional. Es curioso verlo en la portada del cartucho para el lanzamiento de SNES en Estados Unidos, pero además también apareció en publicidades impresas y un comercial de TV donde se lo ve “entrevistando” a monstruos para estar en el juego, decidir que no dan la talla y gritar “Next!” cual reality de MTV.
Canónicamente, Mog es uno de los personajes que usamos cuando Locke tiene que rescatar a Terra en los primeros minutos del juego, pero después no vuelve a aparecer. Lo podemos reclutar durante la quest de Lone Wolf en Narshe, y se unirá a nosotros como un usuario de lanza con el comando “dance”, que permite que cada vez que visitas un “escenario” nuevo (montaña, planicie, cueva, desierto, ciudad, y demás) aprenda un “baile” con ataques aleatorios referidos a esa locación.
Este mog es distinto a los demás porque habla. Al rescatarlo, nos dice que “Ramuh se le apareció en un sueño” y que ahora quiere ayudarnos. Después del fin del mundo, si visitamos la cueva donde vivían los moogles, veremos que ahora está solo, pero listo para volver a unirse a nosotros. Lo que es más, tiene un aliado más.
Lo más destacable de Mog es que tiene un accesorio exclusivo, “Molulu’s charm” (“dije de Molulu”) que hace que dejen de haber encuentros aleatorios. Super útil para explorar. Ahora, ¿quién es Molulu? Una de las 10 moogles que podemos usar al principio del juego para rescatar a Terra. Vamos a inferir que son novios y se quieren mucho, si no, no sabemos qué hace con el dije. Esto, además, lo confirma la guía oficial Ultimania Archive.
En los papeles, el rol de mog está claro: es enfatizar que siguen habiendo lugares donde la magia se hace presente, a pesar de lo que diga el Imperio o los Returners. Lo que es más, si Mog ve a Ramuh en sueños y habla con él, podemos pensar que son alguna especie de “emisarios” y por este motivo ayudaron a Terra o Locke. Si Final Fantasy 6 alguna vez tuviera un remake, posiblemente este es uno de los puntos donde estaría más bueno que ahonden y nos den un poco más de lore que explique la presencia de los moogles por fuera de “son bichos característicos de la saga y son re lindos”.
Umaro, la cruza entre Yeti y Wendigo
En Canadá y noreste de Estados Unidos existe el mito de Wendigo, que es la historia de un hombre que fue castigado por incurrir en el canibalismo y fue convertido en monstruo de hambre insaciable que se rodea de huesos. Por otro lado, en el Himalaya existe el mito del Yeti, el “abominable hombre de las nieves”, que es una especie de simio bípedo y agresivo. Umaro, el “amigo” de Mog, tiene algunos elementos de estos dos mitos.
Si exploramos la montaña de Narshe, y la colina que se derrumbó tras la batalla con Tritoch/Valigarmanda, un camino nos llevará a una caverna aún más atrás donde vive Umaro, un yeti blanco. Está rodeado de huesos, y cada paso que da hace temblar la tierra, es una escena bastante copada que da paso a una boss battle. Al derrotarlo, Mog le ordena que se una a nosotros, y le hace caso. Nunca sabremos por qué este yeti escucha a un moogle, pero lo hace.
Como Umaro no tiene más lore o historia que eso, un par de curiosidades. A nivel gameplay, no lo podés “controlar”, se juega solo, porque es una actualización de la clase “berserker”. Lo que sí podés hacer a nivel táctico es equiparlo con algunos items exclusivos. Su armadura, Snow Scarf (“bufanda de nieve”), le permite absorber ataques de elemento hielo. También podés equiparlo con un rage ring (“anillo de furia”), que le permite aleatoriamente “arrojar” a otros personajes para causar daño (graciosísima la animación) y el más místico blizzard orb (“orbe de la ventisca”) que hace que cada tanto utilice un ataque de hielo contra todos los enemigos.
La gracia de Umaro es justamente que tiene ataques muy buenos, pero son todos fìsicos e incontrolables. Es una variable de caos para un juego que generalmente se trata de pelear estratégicamente. Lo divertido es que es muy útil en la torre de los cultistas (es el único personaje que puede hacer ataques físicos) o en el coliseo, dado que los ataques son aleatorios de todos modos.
Respecto a su nombre, hay un chiste medio tierno ahí. El “UMA” de su nombre es la sigla que usan para definir a los críptidos (“Unidentified Mysterious Animal”), animales tipo justamente el yeti, pie grande, el pombero y demás. El “maro” es por “maru”, un sufijo japonés tipo el “san” pero que en vez de personas representa algo querido y se lo usa para nombrar objetos. Por ejemplo, es común que los barcos se llamen “nombre-maru” tipo el nippon-maru del emperador Toyotomi Hideyoshi. Básicamente, se llama “monstruito”.
Gogo, el que conecta los mundos
¿Existe continuidad o un multiverso de Final Fantasy? No. Esa siempre fue la respuesta oficial: aunque se mantengan los chocobos, moogles, y algún que otro elemento estético, cada mundo es único y está aislado. O, al menos así lo era hasta que apareció Gogo… ¿como un gag? ¿Gago? Con razón juego mal.
Mientras exploras el mundo de FF6, algunas personas te van a mencionar una isla triangular en el norte. Esta isla no destaca por tener ninguna locación en particular, pero sí por una criatura que se llama Zone Eater que es fuertísima. Uno de sus ataques se llama Inhale (“inhalar”), y si toca a un personaje, se lo traga. Si ganas la batalla, los personajes vuelven al mapa como en cualquier encuentro normal, pero si tragan a los 4 o a un par y encima perdés, el juego no termina. Cual Jonás dentro de la ballena, lo siguiente que va a pasar es que retomaremos el control en una cueva. ¿Así de grande era este bicho debajo de la arena? ¿O es otra dimensión? Capaz lo segundo.
La cueva es un dungeon más estilo caverna, que no tiene nada muy destacable salvo un puzzle posicional donde algunos bichos te empujan de un puente si no los esquivas. Lo más importante es que al llegar al final nos encontramos a alguien. Su descripción dice “cubierto por extrañas ropas… ¿es un hombre…? …¿Una mujer…?... ¿O deberíamos preguntar…?” Gogo nos pregunta qué hacemos y decide que en realidad estamos tratando de hacer algo bueno. “Esto podría ser divertido. ¿Cuándo nos vamos?”, y se une a nuestro grupo sin más.
A Gogo no lo representa ni lo masculino ni lo femenino. No se trata de un “okama” (lo que acá llamaríamos travesti) ni nada por el estilo, es más bien ambiguo y genuinamente el primer personaje “no-binario” de la saga, y esto de “no ser nada” es lo que lo define. Por ejemplo, no puede equipar las armaduras de personajes femeninos… pero nunca sabremos si es porque es varón, o porque no puede equipar armaduras pesadas de todos modos, algo que Terra y Celes hacen sin problemas.
Su comando especial es Mime (“mímica”), que replica la acción del personaje anterior sin costar ni magia ni items, pero dado que Gogo es bastante más débil que los demás personajes, nunca pega igual de fuerte. Además, le podés agregar tres comandos adicionales que quieras tomado de los otros personajes, y los hechizos que “sabe” serán la suma de los que sepan el resto del grupo que controles en ese momento. Esto aumenta bastante el concepto de ambigüedad, dado que si fuera destacable en algo, rompería el concepto del personaje.
Gogo es un personaje 100% opcional, y no tiene historia, no tiene trasfondo, ni tiene casi líneas dentro del juego. Sin embargo, si jugaste FF5 recordarás que el job “mime” que podías desbloquear y tenía este mismo concepto requería que derrotes a un mimo cuyo nombre era Gogo, y la única forma de ganarle era no hacer nada - o sea, imitarlo. Al hacer esto, el personaje se despedía por un portal… ¿y de algún modo terminó en Final Fantasy 6?
Muchos jugadores hicieron teorías acerca de quién era Gogo, y algunas de las más populares decían que podía ser Banon, el Emperador, la madre de Relm e incluso Daryl después del accidente y sin memoria. Jason Schreier le preguntó por esta teoría al director Yoshinori Kitase, que se cuidó muchísimo de no dar una respuesta que le arruine a nadie la fantasía, pero que deja bastante claro cómo se sentía él con respecto a Gogo y Umaro: eran relleno, y no es que secretamente eran nadie u ocultaban algún misterio.
“Probablemente no sea cierto. No creo que haya nada que te haga pensar eso. Si fuera cierto, entonces, como Daryl tuvo ese final tan lindo, si ella terminara siendo Gogo destruiría todo eso," contó Kitase. Específicamente Gogo y Umaro, "no tenían ninguna historia de fondo. Simplemente estaban ahí para que los seleccionaras si querías que estuvieran en la batalla". Bueno, gracias por aclarar, sensei.
El equipo detrás de Final Fantasy 6 quería hacer que el juego fuera tan abarcativo como pudiera, y está claro que no les faltaba ambición. Así, remixaron conceptos de clases viejas como berserker, dancer o mime con alguna idea que no funcionó del todo (lo que sea que hace Gau es inexplicable e incomparable con cualquier otro personaje de la saga), y parece que cuando se encontraron con que el concepto les causaba gracia o simpatía pero no podían hacer algo que les encantara, lo convertían en un personaje opcional. Como simpatía no les falta, perfectamente podrían ser el favorito de alguien. Eso sí, ninguno de ellos podría ser el protagonista.