Final Fantasy 6: Relm y Strago, futuro y pasado
Catch you and the secret falls away - The Dillinger Escape Plan
Es una pavada monumental argumentar sobre méritos artísticos de algo cuando ya llega al estado de fenómeno cultural, y a Dakota Johnson de 50 Shades of Grey le debe importar un carajo tu opinión. Con un rango que va desde las ultrapedorras How To Be Single y Madame Web a más queridas por la crítica como Suspiria o The Social Network, es una verdadera actriz de profesión. No sorprende, viene de familia y sus padres son los actores Don Johnson y Melanie Griffith. Pero, más interesante aún, es que su abuela es Tippi Hedren es la protagonista de The Birds de Alfred Hitchcock, una de sus películas fundamentales. Es todo un linaje de personas que hicieron de sus carreras alguna magia en la gran pantalla. Debe haber algo en la sangre de esta gente.
Quien venga de un pueblo chico puede dar fe de lo realista que es Thamasa. La idea de una población que existe por fuera de la vorágine del mundo exterior, donde es más relevante lo que diga el intendente o algún ciudadano “ilustre” antes que lo que diga el emperador/presidente es creíble y es la experiencia predeterminada para quienes vivieron fuera de las capitales. En este marco y porque los humanos jamás dejamos de imaginar, lo cotidiano puede tener su magia o existir cosas que solo los del pueblo conocen. Sí, en la vida real por ahí es que el de la farmacia gorrea a la señora o que la de la panadería hizo una macumba, pero en Final Fantasy 6 es acceso literal a la magia.
Los de Thamasa son los descendientes directos de aquellos que lucharon en la Guerra de los Magi hace mil años, y por lo tanto todavía tienen acceso a la magia, algo que conservan bajo el más alto secreto. El tema es que esto no es una versión “normal” de la magia, sino una vertiente más estilizada, más de pueblo. Si la magia en el mundo de Final Fantasy 6 es algo que se aprende de los espers, esta versión más rural y misteriosa es como comparar lo que se aprende en el colegio con el conocimiento popular - saber leer las nubes sobre el monte y entender que se viene la lluvia.
En Thamasa viven Strago Magus y Relm Arrowny, los dos personajes jugables que se unen en el último arco del mundo previo al apocalipsis. En el caso de ellos, pasa algo curioso: el primero de los dos en ser creado fue Strago como necesidad del guión de tener un personaje que acompañe al grupo en esta última parte, de ser un vehículo para la trama. De este modo, no es que tenga un “creador” como otros de los personajes sino que existe más como una creación colectiva del equipo.
Incluso cuando en la legendaria entrevista de la V-Jump que nos aporta muchos datos de la creación de los personajes repasaron a Strago, la voz que contesta es anónima. Simplemente se refieren a él o ella como “staff”. El staff nos cuenta que su característica de color era que tuvo una esposa geomancer llamada Lara de unos 65 años, y que se la pasaban discutiendo como dos viejos cascarrabias estilo “vos te vas a morir antes que yo”, “mirá quien habla, si vos tenés más arrugas”. Sin embargo, en otras escenas, los roles se invertirían: “Parece que me voy a morir primero… ¡en el cielo o en el infierno, estaré esperándote!” “Che, no te podés ir todavía, ¿qué hacemos con todas estas deudas? ¡Yo me voy antes!”
La interacción que imaginaron es tierna, pero en la versión final del juego no existe ninguna referencia ni mención a Lara. Podemos interpretar como que estuvo casado y su esposa efectivamente murió primero o que simplemente no existe en el juego final. Lo que sí vemos, es a su “nietita”, la joven Relm Arrowny.
Relm recupera la vieja tradición de Final Fantasy de tener un personaje controlable de poquísimos años de edad. Tiene 10, lo que la hace el personaje jugable más joven de la saga hasta ese punto. Fue creada por Akiyoshi Oota, el diseñador de batallas del juego, pero Kaori Tanaka lo ayudó en el proceso dándole más detalles y color. Así, sabemos que ella es la nieta adoptiva de Strago, y que la crió como si fuera suya en plan viejito sobreprotector. Por su parte, ella es más bien una pesada que todo el tiempo le anda diciendo que no sea un viejo choto - similar a los intercambios que hubiese tenido con Lara, de cierta forma.
Con Strago y Relm el equipo buscó traer a Final Fantasy 6 dos de las clases más únicas y situacionales de Final Fantasy: el blue mage, capaz de aprender hechizos de monstruos una vez que lo golpean, y el beast tamer, capaz de replicar ataques enemigos e incluso controlarlos con el accesorio correcto. Pero, en el caso de Relm, para darle un giro más interesante que ser una “domadora”, acá la hicieron que pinte a los oponentes. Por su parte, la “magia azul” de Strago está en el comando “lore”, como “folklore”, justamente un cuerpo de conocimiento y tradiciones, que le cierra a la perfección. Como tipo de campo, aprende por observar.
Post fin del mundo, cuando se debe volver a reclutar a nuestros aliados, Strago prácticamente no tiene una quest y está totalmente supeditado a que tengamos a Relm en nuestro grupo. El viejo está en una torre llena de gente que parece perdida y se hacen llamar “el culto de Kefka”. Lo que es más, en esta torre no se puede atacar o realizar acciones, solo usar magia. Tras el fin del mundo y perder todo lo que amaba, el viejo termina ahí dando vueltas pero ante la presencia de Relm, sale del trance y se vuelve a unir a nosotros. La interacción es cute porque es estilo “Relm, ¿estás viva?”, “Por supuesto, ¿creíste que me iba a morir antes que vos?” - exactamente la dinámica que hubiesen tenido con Lara.
La quest de Relm es un poco más interesante porque tiene algunas variables. Para empezar, hay una cueva en la Veldt donde podés rescatar a Interceptor, el perro de Shadow. Si esperaste a Shadow y está vivo, encontrarás al ninja, pero si no, en su lugar está la niña. Rescates a quien rescates, esto no hace que se unan a tu grupo. Relm, más bien, tiene su quest en Jidoor, el pueblo de la gente “rica” que está al otro lado de la montaña de Zozo, el pueblo de los ladrones. Ahí, la gente por las calles habla de cómo la vida sigue normal para ellos, pero en el caso de Owzer, el dueño de la casa de Opera, es más interesante.
Al investigar su casa (más bien una mansión, queda clarísimo que es un tipo de MUCHA guita) vemos que está oscura, aparentemente abandonada. Ahí nos encontramos unos de esos amagues raros de Final Fantasy con el terror: resulta que Owzer compró una pieza de Magicite en una subasta, y esto le dio ganas de conseguir un cuadro de la esper Lakshmi. Varios artistas pasaron y no lo impresionaron pero aparentemente alguien hizo algo a la altura. Desde entonces el tipo no puede dormir, tiene sueños extraños y nota algo raro en su casa. Así, de a poco descendemos por su casa, ahora llena de monstruos y demonios mientras lo buscamos.
Al llegar al final nos encontramos con la pintura en cuestión, poseída por el demonio Chadornook, y vemos que Relm está intentando terminarla. Esto de meter una niña como sinónimo de frágil y un terrible demonio del otro lado es un tropo clásico del terror, pero en este caso queda subvertido porque nuestra artista no es para nada frágil y de hecho es su trabajo en la pintura el que evita que el demonio consuma todo. Esta pelea tiene la particularidad de que el enemigo es débil contra fuego: claro, es un cuadro. Tras superar el encuentro, Relm se volverá a unir a nuestro equipo, con la promesa de volver a darle los toques finales una vez que Kefka sea derrotado.
Un detalle muy copado es esta especie de conexión entre Relm y la demonología. Se supone que sus habilidades de sketch para replicar ataques enemigos y eventualmente control cuando se equipa el accesorio “bigote falso” están basados en la idea de que conocer el “nombre verdadero” de alguien implica poder sobre esta entidad. Es por eso que nadie quiere decir Voldemort en Harry Potter, que se refieren a Melkor como Morgoth en El Silmarillion, y más - se supone que esto da poder, y la habilidad de Relm es conocer estos nombres. Por eso, es cómico cuando en entrevistas de 1995 para la V-Jump los autores comentan que la joven artista es la única que conoce el nombre real del chamuyerísimo rey Edgar de Figaro - el poder está en otro lado.
El último detalle interesante sobre Relm es que, si bien no sabemos nada de sus padres, es uno de los pocos personajes que puede equipar el accesorio “memento ring” (“anillo de recuerdo”), descrito como “brinda el amor de una madre fallecida”. El único otro personaje del juego capaz de equipar este accesorio es Shadow. Lo que es más, si Shadow muere, Relm pasa a tener a Interceptor como propio que la protegerá igual que protegía al ninja, reforzando la conexión entre ambos - pero para profundizar en esto habrá que ir a la quest del ninja.
Cuando el abuelo y la nieta dejan Thamasa, con su secreto totalmente expuesto y revelado, se enfrentan inmediatamente al fin del mundo. En este caso, es curioso como Strago con toda su experiencia es el que se hunde y termina con su mundo literalmente derrumbado. Relm es la que se encuentra a sí misma, refuerza su conexión con el arte y sus talentos, y a su modo sigue peleando. El pasado no sirve de nada si no es para construir futuro, nos dicen tácitamente los autores.
Relm y Strago, sin roles vitales para la trama, amplían el mundo de forma realista y, más importante, diversifican un elenco que de otra forma estaría compuesto en su mayoría por varones jóvenes. Definidos más que nada por la relación que tienen entre ellos y el misterio de Thamasa, en un formato diferente estilo un survival horror tipo Siren podrían haber tenido un viaje acerca de ellos y una narrativa que se construya a partir de todos estos cimientos que existen. Sin embargo, no son los protagonistas.
no... es pesima la dakota. No se le prende la lamparita ni de casualidad, nepo baby al pedo